Esther Ferrero pertenece a Ganademad, una Cooperativa de Ganaderos de Madrid, integrada por 15 ganaderos y ganaderas de la Sierra Norte de Madrid. Desde Rascafría a Prádena del Rincón, pasando por pueblos como Alameda del Valle, Garganta de los Montes, Madarcos, La Cabrera, Guadalix de la Sierra, entre otros, cuyo principal objetivo es ofrecer su producto de calidad directamente al consumidor, sin intermediarios.

Colgar los tacones

Esther es economista, pero decidió dejar su vida urbanita en Madrid para cambiar radicalmente de estilo de vida, colgar los tacones y calzarse un par de botas de trabajo para dedicarse a la ganadería extensiva.

Junto a su marido gestiona unas 150 hectáreas de terreno en Guadalix de la Sierra (a 63 kilómetros de Madrid) donde sus 100 vacas de distintas razas: avileña, cruzada, charolesa  pastan en plena libertad, y que tiene controladas en todo momento gracias al uso de Collares GPS y con ellos regenero el campo. Además, no solo usa las ventajas de la tecnología para controlar al ganado, también lo hace para crear vallados virtuales, delimitando así el espacio que las vacas ocupan; y por si fuera poco, ha implementado también el uso de una app que le permite registrar todos los datos de su ganado y mantenerlo automatizado desde cualquier dispositivo en tiempo real, sustituyendo los cuadernos de notas de antaño donde registraba las incidencias, peso, edad, enfermedades etc… por un método más moderno pero sobre todo más cómodo y que le permite ahorrar tiempo, papel y espacio.

De la pradera a tu nevera

Se trata, por otra parte, de poner en valor los productos de la Sierra Norte, más conocida como la sierra pobre: «nuestros animales pastan en libertad, se alimentan del campo y de piensos naturales y están muy  bien cuidados», afirma Esther,  lo que se traduce en un producto natural, de buena calidad, de próximidad, KM O y sin intermediarios.

Además de ganadera, se encarga de las redes sociales y la tienda online delganaderoatucasa.com, una ecommerce que se encuentra en plena ebullición con la campaña navideña. Trabajan bajo demanda, lo que garantiza la conservación del producto y calidad del mismo desde su encargo hasta su recepción.

Próximamente, van a incorporar una nueva actividad: visitas guiadas para conocer sus explotaciones, sus animales y sus pueblos, un plan diferente, cuyo objetivo es dar visibilidad al mundo rural, para que no quede en el olvido.