El Parque Natural de las Hoces del río Duratón está situado en el noreste de Segovia y es una joya natural compuesta por cañones de piedra caliza entre los que discurre el río Duratón y que, gracias a las piraguas de la empresa familiar de Jorge, fundada en 2012 por su hermano Diego y por él, se pueden surcar para descubrir un entorno natural único donde avistar multitud de aves, especialmente buitres.

Una experiencia que aúna aventura y gastronomía

Jorge Benito Sanz, natural de Madrid, pero enamorado de la tierra segoviana desde hace muchos años, es gran conocedor de la belleza de este enclave natural que se ha convertido en “destino” turístico altamente demandado y ha sabido explotar su atractivo ofreciendo una experiencia única a todos sus visitantes, con su empresa Bocanada Duratón. Ésta ofrece recorridos guiados por las Hoces, alquiler de piraguas y actividades lúdicas que transcurren en torno al cauce de este río. Además, ha sabido aunar aventura y gastronomía, ofreciendo a sus clientes una oferta gastronómica completa que culmina en verano, en su chiringuito “El Duranguito” y en invierno en el asador “El Alcaudon” el único de la región que es regentado íntegramente por mujeres y que ofrece los platos típicos de la zona: cordero asado, paletilla de cordero… todo 100% casero y elaborado con productos de la zona, favoreciendo así la economía circular.

Internet, su aliado

Este tipo de negocios rurales ven muy necesario estar presentes en internet, puesto que les permite vender su servicio al mundo entero, desde cualquier rincón.  Jorge lo sabe muy bien y por eso, ha digitalizado su negocio permitiendo la reserva y venta online de sus actividades, el uso de redes sociales como mejor escaparate y la promoción y oferta de packs de actividades en su página web.

Volver al pueblo a emprender, una oportunidad

En definitiva, Jorge apuesta firmemente por las oportunidades que surgen en entornos rurales como las Hoces del Duratón, puesto que existen muchas carencias que se pueden cubrir con nichos de negocio como el suyo que aún están por explotar. Además de generar empleo en la zona con más de 30 empleados en verano y 7 en invierno, su proyecto no es inmovilista y afirma que se encuentra en una constante búsqueda de nuevas ideas que hagan crecer al negocio en el entorno rural, con actividades limpias, aprovechando todo lo que la naturaleza de estos pueblos ofrece, creando experiencias con productos “kilómetro cero”, que ayuden, en definitiva, a otros negocios locales y fijen población.